Los coches eléctricos han sido posibles durante décadas, pero han sido retenidos e incluso destruidos e inhabilitados.
Nunca llegamos a ver anuncios publicitarios del innovador coche eléctrico, la corporación de los grandes fabricantes de automóviles parece que iban de cara al futuro, para poco después ir en su contra.
En 1990, General Motors comenzó el desarrollo del coche eléctrico, el GM EV1 (Electric Vehicle 1). Se puso a disposición del cliente, únicamente con opción de alquiler, principalmente en el sur de California (Estados Unidos), y se hizo muy popular, después de que la Comisión de Recursos Aéreos de California (CARB) dictaminase el que siete grandes fabricantes de automóviles deberían ofrecerían vehículos eléctricos si querían seguir produciendo vehículos de gasolina.
GM, Toyota, Honda, Ford, Nissan y Chrysler diseñaron y crearon casi 5.000 vehículos eléctricos, pero todos fueron destruidos, deshabilitados o donados a museos e instituciones educativas.
CARB invirtió su mandato de vehículo eléctrico después de que le superara la presión de los fabricantes y la industria petrolera, en medio de la acción «orquestada» hype que apoyaba a los vehículos impulsados por hidrógeno. CARB estaba dirigido por el demócrata Alan Lloyd, el cual tenía un evidente conflicto de intereses, ya que era el director de California Fuel Cell Partnership, es decir pro-carburante.
Wally Rippel, un desarrollador y promotor de vehículos de batería eléctrica durante mucho tiempo, sugiere que la industria petrolera estaba preocupada por perder su monopolio de combustible de transporte y dirigió sus fuerzas a matar el coche eléctrico. Y simplemente lo consiguió… ningún coche había sido vendido.
Nadie había tenido la oportunidad de comprarlo. Todos y cada uno de los GM EV tenían un contrato de alquiler con fecha de caducidad. Ningún contrato fue renovado. Los fabricantes fueron recuperando sus coches a medida que los contratos de alquiler expiraban.
Culpa de las compañías petroleras, fabricantes de coches o incluso el Gobierno de Estados Unidos, o bien debido a la poca demanda de los consumidores o las baterías instaladas en los vehículos. David contra Golliat a gran escala, aun así, existiendo suficientes David en el mundo, el gigante Golliat no vencería.